¿Por qué se producen pérdidas dentales?
Accidentes o enfermedades pueden causar la pérdida de piezas dentales. En este blog analizamos cuáles son las situaciones más comunes y cómo ponerles con solución: con implantes dentales.
Una caída o un golpe cuando somos pequeños puede provocar la pérdida de alguna pieza. Si se trata de dientes de leche el problema es menor, pero cuando esto ocurre en la edad adulta es algo que afectará a la salud de nuestra boca y a nuestra apariencia estética.
Una persona con ausencias dentales no podrá masticar correctamente los alimentos. Esto puede derivar en problemas digestivos e incluso generar dolores de cabeza, oído o cervicales.
Y si nos detenemos en el aspecto físico, la falta de piezas dentales genera problemas graves de autoestima.
Gran parte de esas pérdida se produce debido a accidentes. La otra gran causa se encuentra en determinadas enfermedades, como la periodontitis. Se trata de una patología grave que afecta a las encías, daña el tejido blando y acaba destruyendo el hueso que sostiene a los dientes. En consecuencia, si no trata a tiempo, los dientes comienzas a moverse porque se separan de la encía. Al final, la infección puede acabar con su pérdida.
Esta enfermedad se suele manifestar, en una primera fase, a partir de la acumulación de placa bacteriana en las encías, que provoca su irritación, inflamación y sangrado. La forma de prevenirla es fundamentalmente seguir una higiene bucal adecuada y realizarse los pertinentes controles dentales para comprobar la salud de los dientes y encías. Si se trata a tiempo, el especialista puede prescribir un tratamiento que contribuya a la recuperación de las encías.
Pero, ¿qué ocurre cuando ya se ha producido la pérdida dental? En ese caso el único tratamiento es el implante dental. Los pacientes no notarán la diferencia con su diente natural.