Un implante dental de calidad, una inversión a largo plazo
Hoy en día, la oferta de implantes dentales disponibles en el mercado es tan extensa, que en ocasiones nos puede resultar complicado escoger el más adecuado. Pero siempre debemos hacerlo bajo la premisa de no escatimar en calidad. Un implante dental es una solución permanente a un problema que puede afectar seriamente a nuestra salud bucodental, por lo que siempre debemos ponernos en manos de los mejores profesionales y de los materiales que nos ofrezcan mayores garantías.
Los implantes se encargan de reemplazar artificialmente la raíz de un diente que se ha perdido. Se atornillan al maxilar para que actúen como soporte de una prótesis o de coronas dentales de similares características a las de los dientes naturales. Por tanto, los implantes tienen la función de actuar como si fueran las raíces naturales de los dientes y lograr una integración ósea óptima, con resultados inmediatos y de larga duración.
En el mercado nos encontramos con una extensa oferta de miles de tipos de implantes, cientos de marcas que los comercializan y decenas de empresas que se dedican a su fabricación.
A la hora de escoger un implante, debemos tener en cuenta muchos factores importantes que contribuirán a que su colocación obtenga los mejores resultados: diseño, versatilidad, comodidad, ergonomía quirúrgica y durabilidad. Es decir, que en conjunto reúna los factores necesarios que garanticen su máxima calidad, tanto en los materiales con los que está fabricado, como en la correcta implantación en el paciente, así como en que logre los efectos deseados a largo plazo como sustituto de la pieza perdida.
Es importante cerciorarnos de la solvencia del fabricante así como del certificado de garantía que debe ofrecer el implante por el que nos decantemos.
Todas las precauciones en su elección son pocas con tal de lograr disminuir al máximo posibles complicaciones en el futuro.